Cambio de paradigma
“Como empezar a contar esta experiencia única. La verdad, debo admitir que al principio estaba bastante escéptico sobre todo el concepto del curso, sobre sus resultados. Pero ahora puedo decir que es un curso llevado a cabo con una profesionalidad superlativa y los coachs tiene una formación realmente excelente en la materia de la seducción (que en realidad es una parte más dentro la comunicación humana).
Sin entrar en detalles sobre el contenido, se nota la alta formación de los coachs en PNL, psicología social y otras áreas elementales a la hora de abordar la compleja temática de la seducción. En este sentido la parte docente es impecable. Además son excelentes a la hora de hablar de temas específicos y tienen una actitud proactiva, estimulante y divertida generando un muy buen clima.
El ambiente es excelente. Uno se siente bien estando ahí, viendo, al principio que no es el único que tiene el mismo problema y aprendiendo entre todos como solucionarlos. Se genera una muy buena dinámica de grupo.
La organización del cursos está bien armada. La parte teórica está muy bien explicada y la parte practica se lleva a cabo en forma lúdica y divertida. En las salidas, mientras comienza uno a practicar uno se siente acompañado por los coachs todo el tiempo.
La velocidad de la mejoría depende uno. Si uno estudia mas y practica mas, la pone más. Es simple matemática.
En lo personal debo decir que para mí el aprendizaje no es en seducción solamente sino en cómo llevar una vida equilibrada ya que solo así se puede tener éxito en cualquier aspecto de la vida. En mi caso, lo que me ocurrió fue que pude ver como la forma en que veía las cosas iba cambiando gradualmente.
Antes de empezar el curso, mi paradigma era el siguiente: cada vez que encaro una mina mi probabilidad es siempre la misma (baja) y aun más baja si la mina esta buena. Para garchar tengo que tirármele a 100 minas y asi puedo obtener una que safe. Si una más o menos buena me da bola fue suerte.
Después del curso mi paradigma es el siguiente: Yo puedo controlar las situación. Si una mina no me da bola, estoy haciendo algo mal y debo corregirlo. No existen las probabilidades ya que con el aprendizaje las voy aumentando. No hay buena o mala suerte; soy yo el que maneja la situación y él que determina su éxito o fracaso. Si quiero tener éxito debo aprender de los errores y corregirlos.
Si realmente buscan solucionar este aspecto de su vida y a su vez aprender a llegar a un equilibrio en todos los aspectos les es recomiendo que lo hagan. Se sorprenderán.”.
Juanjo – 29 años